sábado, febrero 24, 2007

LIBERTAD DE EXPRESIÓN, PUES CLARO


La consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Extremadura está siendo atacada por no censurar espectáculos de el estilo literario de dudosa elegancia. ¿Pero quien se escandaliza? Porque para mí el escándalo sería que la Junta entrara en el juego de seleccionar los espectáculos que subvenciona en función de arbitrarias normas seudo-morales.
¿Porque quien pretende a estas alturas que sea inmoral las palabras “minga” , o coño? Más les valdría a los que tanto se preocupan por este tema como para hacerlo el centro de sus alegaciones en la Asamblea, preocuparse por las posibles relaciones de apoyo que el gobierno Aznar prestó a vergonzosa cárcel de Guantánamo, llegando a usarla para efectuar interrogatorios a sospechosos, en las mismas condiciones de impunidad que los mismos norteamericanos.
Por suerte en Extremadura practicamos la transparencia, aunque alguno se escandalice de escuchar a golpe de decibelio lo que el lenguaje popular lleva cantando tantos años en sus coplillas.

Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria