Con mi agradecimiento a los profesionales del hospital Virgen de Montaña, especialmente a Rubén, a mis hermanas que han estado al pie del cañón hasta el final, y a l@ amig@s que me habéis, a aun me estáis estáis, consolando y acompañando quiero compartie con vosotr@s este poema de despedida a mi madre que lei en el funeral, y que tambien he publicado en mi blog de "latidos y palabras".
Con tu menudo cuerpo
Y con tu infinita agenda telefónica,
Firme como una brújula, y sin dudas
Gustosa de vivir, y agradecida.
No te vi envejecer, desde mis ojos
Aunque hubieras menguado unos centímetros
No quiero que hoy el llanto me cierre la garganta
Quiero mostrarte desde mis ojos hoy
Que ya te echo de menos, y me faltas.
Tú has sido como un rio inagotable
De claras esperanzas.
Pletórica, incansable, arrasadora
Siempre te levantabas
Una y mil veces mil, mamá querida,
Madre mía del alma
Mila
Mila Carrero