miércoles, diciembre 17, 2008

UNA IU PARA TODOOOOSSSS

La primera en la frente, y donde dije todos y todas digo todos.

Ahí está la referencia de la Izquierda, el reducto de la honradez política, la esperanza de la “clase trabajadora”, arrastrando unos órganos de gobiernos que no encajan ni de perfil en sus flamantes e irreprochables estatutos. Ahí está la refundada IU defraudando a propios y a ajenos, con una patada en lo alto del principio de equilibrio entre géneros recogido entre sus más claros planteamientos teóricos.

El papel lo aguanta todo, se justifican los que se niegan a cumplir las normas que nos protegen, y lo creo cuando se trata de estructuras obsoletas y grupos reaccionarios, o espacios antidemocráticos, pero me niego a creer que el futuro de la izquierda esté en manos de quienes entienden así los compromisos.

Una IU para todos, sí. Esas fueron las palabras del recién elegido Coordinador General. Hizo bien en no decir “todos y todas” como se acostumbra entre gran parte de la gente de izquierda, si tenemos en cuenta que la ejecutiva propuesta y todo el equipo de toma de decisiones, incluido el Consejo Político Federal, y la Comisión de Garantías son, a fecha de hoy, antiestatutarios.

Ha sido el día señalado para refundar IU, tras la elección de Cayo, y al poco rato de aprobar por una mayoría aplastante, los nuevos Estatutos de Izquierda Unida, un bellísimo texto que ya ha demostrado para lo que va a servir.

Porque sucedió que antes de proceder a la votación del nuevo equipo de Cayo la propuesta de lista fue impugnada por varios miembros de Consejo, principalmente mujeres, que posteriormente, y ante la inutilidad de su protesta, interpusieron la correspondiente impugnación ante los órganos internos correspondientes.

Una IU para algunos, tampoco todos, y algunas, casos testimoniales, debería haber dicho, para hablar con propiedad, el nuevo “lider”.

Lástima de descalabro de un proceso de dura lucha contra intereses particulares que al final han acabado por imponerse sobre la voluntad de los principios “teóricos” que acababan de aprobarse por una mayoría aplastante, eso sí, tan llena de contradicciones como en sus peores tiempos.

En el próximo capítulo os contaré si ganan l@s buen@s o nos despedimos de las expectativas de credibilidad que el proceso refundador de la nueva Izquierda Unida había encendido en nosotr@s.

Mila Carrero