Ahora la campaña lo ocupa todo, especialmente para los que estamos involucrados en ella. Algún amigo que la contempla desde fuera me ha llegado a confesar que está harto.
Vivida desde dentro, te imprime carácter, como los sacramentos -eso nos decían en la catequesis, de niños- . Cosas como pasear, o hacer deporte se convierten en pecados capitales que te dejan un áspero regustillo de culpabilidad .
Ahora, por ejemplo, dedicar estos minutillos a escribir una entrada, me produciría remordimiento de conciencia, si no la rentabilizarla en clave electoral, nada más fácil:
Visita la página de Carmen Heras, y la candidatura socialista. Detrás de ella hay mucho trabajo y más ilusión.
Milagrosa Carrero
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