sábado, marzo 22, 2008

LES ADVIERTO QUE SOY ROJA

LES ADVIERTO QUE SOY ROJA


Acabo de leer en un periódico que “la diarrea mata a 5.000 niños menores de 5 años al día, que de los 120 millones de bebés que nacen cada año en el mundo en desarrollo, la mitad vivirá en hogares sin letrinas ni agua, que casi la mitad de las personas viven sin acceso a un saneamiento adecuado”.

Son ese tipo de noticias que no lee nadie, como éste es el tipo de artículo que carece, por su contenido, de interés. Hablar de la desigualdad, de la injusticia, de la pobreza no vende, a menos que arrastre adicionales detalles morbosos de algún desgraciado caso concreto. Propugnar la redistribución de la riqueza está, por lo visto, “desfasado”. Como si ya no hubiera ricos y pobre – ahora más que nunca- se olvidó aquellos de la lucha de clases, y hablar de discriminación sexista y feminismo es un tema considerado “manido”.

Por algún motivo que a nadie parece preocupar todos tenemos muy asumido que la economía de mercado ha vencido y hemos de asumirla como el motor de la historia, aunque en ello nos quedemos prematuramente las vidas de media humanidad -total cuestión de mirar para otro lado-, o aunque nuestras costas se sigan sembrando de cayucos maltratados por el temporal, y aunque En España haya más de 8 millones de personas, la “friolera” de un 20% de la población, que viven en la pobreza, y no incluyo casos como el de Juana, Antonio o Mari Carmen que cuyas cuentas corriente hace años que permanecen en números rojos.

Y a pesar de todo, por algún extraño mecanismo que mi mente no alcanza a comprender, “dicen” que el sistema sirve porque permite malvivir a esa mitad privilegiada de la población entre la que me encuentro, y que son en definitiva los que tendrían capacidad para oponerse a él. Los resultados electorales lo confirman. La gente respalda el injusto sistema que nos soporta. PP y PSOE arrasan con sus políticas económicas liberales que perpetúan y justifican las diferencias, cuando no las aumentan. Ya no se lleva ser de izquierdas.


Y por si fuera contagioso, acaso debería advertirles que yo misma estoy “trasnochada” porque soy “roja”, y porque sigo aspirando, por ridículo que a algunos les parezca, a un mundo mas justo, más equitativo y mas sano.

Milagrosa Carrero

7 comentarios:

Resinovsky dijo...

Por evidente que sea no podemos dejar de gritarlo... y si nuestras voces irritan al sistema, por algo será...

¡Ánimo!

Anónimo dijo...

Querida Sra., en tanto que "roja" ¿cómo valora la hambruna provocada de los Ukranianos por el gran papito Stalin, o la de Megistu, o Po Pot, o Mao?
Tiene algo que ver ser "rojo" con sentirse herido por el hambre de los deás.
Se extrañan luego de sus resultados.

Anónimo dijo...

Señora mía: le recomiendo que dedique su tiempo, antes de navegar por estos mares, a leer un buen libro de gramática (siendo profesora de secundaria, creo que el ejemplo que puede usted dar a sus alumnos es pavoroso). ¿Qué es eso de "les advierto que"? ¿Ha oído usted hablar del "queísmo", tan peligroso e inculturizante como el dequeísmo? Se advierte a alguien de un peligro, de una opinión, de una posible sanción... se advierte DE. Lo lógico sería decir: "les advierto de que soy roja", como "les informo de que soy roja", igual.

Venga, haga un esfuercito entre procesión y procesión a la caza del socialista piadoso y cultívese un poco.

Nasser dijo...

El capitalismo es la solución a la probreza, como se ha demostrado en el caso reciente de Asia.
Ahí van unos artículos de Sala i Martín, un economista liberal experto en desarrollo, y patrono de una ONG que lucha contra la pobreza.

http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2008/Africa/Vientos_de_Esperanza.htm

http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2006/sharon_stone_ESP/Sharon_Stone_ESP.htm
http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2007/Marato_TV3/Marato%20TV3.htm

Milagrosa Carrero Sánchez dijo...

El capitalismo es la solución para "acabar con la pobreza" del que se enriquece aun más. Hasta ahora solo ha generado diferencias.

Nasser dijo...

No es cierto, milagrosa.
Gracias a la libertad económica y al respeto por la propiedad privada la pobreza absoluta en el mundo se está reduciendo. La India y China están haciendo avances espectaculares, y millones de personas están saliendo de la pobreza.
Muchos países lo han conseguido ya, como Taiwan o Corea del Sur.

Las desigualdades en los países capitalistas son muy inferiores a las que existen en países con economías reguladas y cerradas.

http://www.columbia.edu/~xs23/catala/articles/2002/expansion/expansion.htm

Anónimo dijo...

Tu, sabrás que hace sólo medio siglo Cuba era más rica que Italia, o que Paraguay doblaba en ingreso per cápita a Corea del Sur, país este que, por aquel entonces y que actualmente es de los más prósperos de Asia, igualaba en riqueza a Zambia. Y si la gente no lo sabe es porque nadie se ha ocupado en decírselo. Los que deberíamos hacerlo solemos pasarlo por alto porque lo damos por hecho. Tan convencidos estamos del poder creador del libre mercado que, por lo general, olvidamos que un buen ejemplo vale más que la mejor teoría. Pero no toda la culpa es nuestra. Un velo de silencio ha caído entre los medios de comunicación de masas sobre la forma en que las naciones no occidentales han prosperado en los últimos cincuenta años.
Decir que un buen puñado de países, muchos de ellos superpoblados y hasta ayer pobres de solemnidad, se han incorporado al Primer Mundo y hoy disfrutan de rentas anuales más abultadas que nuestra Europa de los impuestos no es, digamos, “económicamente correcto”. La letanía de los progres del “mundo feliz” es decir, de los del “Otro mundo es posible” consiste esencialmente en pintar un panorama catastrófico en el que los pobres serán cada vez más pobres por culpa de los ricos que quieren ser cada vez más ricos y poderosos a costa, naturalmente, de las penurias de los primeros.
Es el marxismo de siempre, la división del mundo en una dialéctica perversa que no conoce más que opresores y oprimidos. Así, el papel de las depauperadas masas proletarias lo interpretan ahora los depauperados países del Tercer Mundo.
El clásico ejercicio por el cual la riqueza es una sencilla operación de suma cero: si yo tengo algo es porque te lo he quitado a la fuerza. Una injustísima relación provocada por “términos de intercambio” que sólo benefician a una parte y que exige reparación inmediata.
No importa demasiado que Venezuela, Cuba o Zimbabwe sean una ruina política, económica y moral. Para algunos, los detalles no importan demasiado, sólo cabe remarcar el meritorio hecho de que estos valientes han roto con el nudo gordiano de la dominación.
La realidad, sin embargo, es terca y se niega a plegarse a los dictados de los apóstoles del caos que se ocultan bajo el falso progresismo. Extremo oriente es el mejor ejemplo pero no el único. Tu sabías que Hong Kong, por ejemplo, es ahora más rico que su antigua metrópoli. Y esto es necesario recordarlo porque, con el manual progre en la mano, los hongkoneses estarían condenados a la perpetua explotación de sus antiguos dominadores. ¿Cómo es posible que sean ahora más ricos que ellos? Tailandia avanza con paso firme hacia el Primer Mundo mientras que sus vecinos cercanos, Birmania, Camboya (la de Pol Pot), Corea del Norte, esos edenes socialistas muy rojos como tu sabes que viven al margen del mundo, no llegan a fin de mes y padecen crueles dictaduras desde hace décadas.
Cuando los países africanos se independizaron se difundió la ideología de que los occidentales representaban el demonio por haberlos colonizado, mientras que la URSS, al no haber colonizado a nadie, eran los salvadores. La URSS entregaba enormes sumas de dinero a los políticos africanos y les aconsejaba que imitaran su sistema económico para industrializarse. Así, con la independencia, los políticos africanos no sólo heredaron toda la maquinaria de expoliación colonial, sino que muchos se acercaron a la Unión Soviética.
En el Tercer Mundo, madre patria de todas las miserias, los que han abrazado, aunque sea ligeramente, las recetas liberales disfrutan de un mejor pasar que los que perseveran en los controles de precios y las expropiaciones arbitrarias de la propiedad privada con la excusa del interés general. Bostwana, sin ir más lejos, que, desde el principio, promovió el libre comercio y respetó la propiedad de cada ciudadano, crece resueltamente y hoy se encuentra a la cabeza del continente en renta per cápita. El problema de hablar de derecho de propiedad en muchas partes de África es que, ya de entrada, la gente no sabe qué es el derecho de propiedad.