Abarrotado estaba el salón de actos de la Diputación provincial de Cáceres. No cabía un alfiler. En el pasillo, lleno hasta “los topes”, una pantalla retransmitía en directo cada detalles de la ceremonia, para los que no han podido entrar. Por suerte aquellas edificaciones de otros tiempos aguantan lo que les echen.
Hemos pasado un buen rato, como no podía ser de otra manera, y mucho calor, especialmente “ellos”, tan elegantes con sus trajes de chaqueta, aunque más que nadie los dos trabajadores que aparecen al fondo, dando lucimiento a la ceremonia: Cosas de la tradición.
Eso sí, Juan Andrés Tovar estaba espléndido, como lo podéis ver en las fotos que he subido al álbum.
Enhorabuena.
1 comentario:
Y que calor, Mila.
Nosotros nos volvimos pronto a Aldeacentenera, que pena que no pudieramos vernos.
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